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Toxina botulínica

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Tradicionalmente la toxina botulínica de tipo A se considera ideal para el tratamiento estético de las arrugas faciales debidas a la expresión de la musculatura facial.

El protocolo de terapia facial del Dr.Sancho, incluye el tratamiento con toxina botulínica aunque su prioridad no es hacer desaparecer las arrugas faciales, sino reposicionar y elevar estructuras como cejas y cuello. Al mismo tiempo se mejoran las arrugas de expresión (entrecejo, patas de gallo..), pero dejando algunas, para conseguir la máxima naturalidad y evitando el efecto máscara o la inexpresividad que no queremos para nuestros pacientes. Nuestra filosofía de mejorar sin deformar.

No se trata de quitar arrugas, sino de un tratamiento completo facial para elevar las cejas y cuello, mejorar la calidad, coloración y elasticidad de la piel de la cara, de manera individualizada, seleccionando la combinación más adecuada.

¿Qué es la toxina botulínica?

La toxina botulínica es un complejo neurotóxico que actúa relajando la musculatura, ya que tiene la capacidad de interrumpir el impulso nervioso que origina la contracción muscular. Actúa de una forma local, consiguiendo una relajación temporal y selectiva de las zonas con exceso de fuerza que se seleccionen para conseguir el resultado deseado.

 

Toxina botulínica facial botox antiarrugas

¿Cómo y en qué zonas se inyecta la toxina botulínica?

Las zonas donde se puede utilizar es donde aparecen las arrugas de expresión del tercio superior de la cara:

  • arrugas del entrecejo
  • arrugas de la frente
  • las arrugas laterales de los ojos “patas de gallo”

Se consigue un aspecto más relajado y joven al rostro menos arrugado y elevando ligeramente las cejas y otras estructuras.

También hay estudios que avalan su efectividad en cuello, arrugas del mentón, las comisuras caídas y arrugas de alrededor del labio en su fase inicial.

La aplicación de la toxina botulínica se hace con agujas muy finas, inyectando directamente en el músculo hipercinético.

El efecto de la toxina botulínica.

Los resultados dependerán de lo planificado con el Dr. Sancho previamente al tratamiento. En el estudio facial que se realiza se seleccionan los puntos a tratar para frenar algunos músculos y poder elevar determinadas zonas de la cara para producir un efecto lifting suave no quirúrgico.

El resultado puede observarse entre el tercer y el séptimo día. El paciente deberá acudir a una revisión a los quince días para mejorar y estabilizar el resultado.

La duración del efecto sobre las arrugas oscila entre tres y seis meses, dependiendo de muchos factores como son la edad y el estrés, pero los resultados de elevación y ralentización del envejecimiento pueden durar mucho tiempo con pautas de mantenimiento adecuadas.

Es importante saber que los músculos tienen memoria. Con los tratamientos de mantenimiento diseñados por el Dr. Sancho, conseguiremos estabilizar los resultados y provocar una reeducación muscular facial, relajando selectivamente los músculos que descienden la cara, podremos potenciar músculos que producen elevación de cejas y mejorando el perfil mandibular y el óvalo facial.

La disminución en la fuerza de contracción de los músculos seleccionados por el Doctor con el tratamiento de toxina botulínica, tiene un efecto directo en el rejuvenecimiento facial, con disminución de las arrugas y elevación de cejas o mejoría de cuello, según cada caso.

Pero también hay varios efectos indirectos a largo plazo: a la prevención en la aparición de nuevas arrugas y la relajación de las ya existentes hay que sumar la elevación del tercio superior de la cara y cuello, consiguiéndose una ralentización en el descenso de los tejidos y en el envejecimiento facial, al combinarse toxina botulinica con otros tratamientos en el protocolo diseñado en UCP Estética por el Dr. Sancho para cada paciente, según sus necesidades y tipo de piel. Una vez logrado el objetivo, planificaremos varios tratamientos al año para mantener los resultados.

Si se abandona definitivamente el tratamiento con toxina botulínica la reversibilidad es absoluta sin efectos negativos o bruscos.

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